En la actualidad son muchas las estrategias que plantean los movimientos sociales para hacer de manera visible o por lo menos catártica, sus manifestaciones, puntos de vista y denuncias, por fortuna cada día son más creativas las armas con las que se sale a marchar o con las que se ejerce presión, sin embargo algunos infiltrados hacen uso de violencia directa o simbólica, sin lograr mayores resultados o por lo menos no de manera constante y mucho menos logrando impacto en las subjetividades contemporáneas. Existen "otras" formas de manifestación - no violentas- que sin recurrir a la fuerza física o las armas, tiene la ventaja de hacer reír, llorar e incluso generar mecanismos de bola de nieve. Una de esas estrategias es el humor, en este caso no el humor del entretenimiento, es un poco más complejo que el típico comediante que hace uso de sus facultades para burlarse de su realidad, a través de lo que se llama el Stand Up Comedy, allí en este formato el publico es pasivo, se ríe un poco, hay un ejercicio de identificación con el artista por sus experiencias, pero ahí queda, dado que el humorista ha sido cooptado por lo medios. El humor que aquí se propone como arma de resistencia, es el que invita a la reflexión, el que cuestiona la realidad no como chisme y farándula, sino como manifestación del malestar que generan los problemas contemporáneos en el orden de lo social. El humorista o comediante (todos podemos ejercitar este rol sin ser profesionales) puede invitar o convocar a la gente para que lo escuche igual que pasa con el formato antes mencionado, pero la diferencia radica en que lo hace siendo consciente de que su discurso evidenciara una posición frente a algo que quiere denunciar. Es por eso que el humor no se manifiesta solo a través del chiste, esta inmerso en muchas de los sistemas de representación cultural; como el teatro, la música, la plástica, la literatura etc.

Comentarios

Entradas más populares de este blog